Un equipo unido, jamás será vencido

Dña. Serezade Enguídanos Seguí, es pedagoga especializada en ámbito empresarial, creadora y coordinadora de proyectos de carácter social.

mayor-nino

Quizá exista una reflexión, que algunos jóvenes deberíamos de hacer, pues hay que tener en cuenta, que muchos de nosotros nacimos ya estando “Ella” en el mando, crecimos escuchando por boca de nuestros padres, la increíble y total evolución que con “Ella” estaba teniendo nuestra ciudad, Valencia. Sin darnos cuenta, pensamos, que ambas irían siempre de la mano, con esa inocente juventud no podíamos entender una Valencia sin “Ella”.

“Ella”, que como otros responsables políticos, en los peores momentos jamás se avergonzó de pertenecer a su partido, al Partido Popular, y de salir a la calle con la cabeza bien alta sin permitir que juzgaran el proyecto de los Populares Valencianos. Con personalidad, carácter y orgullo, consiguió tener a miles de militantes a su lado. Personas mayores, adultos o jóvenes, todos remando hacia un mismo objetivo, convertir Valencia en una de las mejores ciudades de España. Tuvieron muchos aciertos y también muchos errores, pero todos fueron siempre fieles al equipo del Partido Popular.

Llegaron las elecciones municipales y autonómicas del año 2015, y el Partido Popular Valenciano perdía la gobernabilidad de la Generalitat y de la Alcaldía de la ciudad de Valencia, para más tarde, saltar por los aires con varios de sus altos dirigentes investigados por unas supuestas tramas de corruptelas. Y poco a poco llegó la desconfianza por falta de información, un ambiente tenso, un equipo fraccionado y militantes desilusionados, o al menos… eso parecía…

team1

Si hay algo que nunca ha de perderse es la esperanza y desde luego ésta seguía en el corazón de muchos militantes que deambulaban buscando en la mirada de sus compañeros, una luz que dijera… “¡Sigamos adelante!”. Una mirada de unidad, de fuerza, de motivación por recuperar el terreno perdido y de no volver a fallar al pueblo valenciano.

Perplejos, ante la situación en la que se encontraba el Partido Popular de Valencia, muchos se mantuvieron en silencio, esperando a que los dirigentes del partido, marcaran y guiaran el camino para volver a recuperar la confianza de todos y cada uno de los votantes populares. Un silencio, que no significaba miedo a opinar, significaba lealtad a un proyecto. Porque todos y cada uno de los militantes, cargos públicos o no, conforman el proyecto del Partido Popular.

Y es que un partido político, no es como esos grupitos que se crean en la escuela, donde existen claras diferencias según la edad o incluso en ocasiones, la etnia o la lengua materna. Un partido político, lo conforma un equipo con un proyecto en común, donde sus líderes son cambiantes. Y aquí debemos hacer un punto y aparte y reflexionar sobre ello. ¿Qué posibilidades tiene un equipo dividido?, ¿da resultados batallar cada uno por su lado, contra quienes dicen ser la voz del pueblo?, ¿qué garantías de supervivencia a medio y largo plazo, puede ofrecer un equipo fragmentado?, ¿qué visión sobre la política muestran a las generaciones futuras?…

Quizás “Ella” a través de su trabajo, acertado para unos y no tan acertado para otros, ha dado la oportunidad de aprender de los errores del pasado y mejorar los aciertos, que también los ha habido, para que en el presente se pueda construir un mejor proyecto de futuro. Dicen que “querer es poder”, pues será cuestión de “querer” aprender y superarse, para “poder” emerger como un partido político renovado y tan fuerte o más que el que “Ella” consiguió, y es posible que muchos caigan en la tentación y pretendan hacer borrón y cuenta nueva, ¿pero desde cuándo se puede borrar el pasado?.

team-leadership

Sin que casi nos demos cuenta de ello, el tiempo pasa inexorablemente y se conformarán nuevos equipos con sus respectivos líderes políticos, ¿mejores o peores de los que habían?. De verdad, no perdamos tiempo en contestar a esa pregunta. Ha llegado el momento de mostrar más unidad que nunca y trabajar todos juntos, por conseguir un bien común.

Con mis 23 años, desgraciadamente, ya he visto irse a muchos familiares y amigos, unos mayores y otros no tanto, quizá por ello aprendí que “gracias”, “te quiero” y “perdón”, deben decirse en vida.

1 comentario

  1. Estoy gratamente sorprendida de la sensatez y madurez con la que escribe Serezade,a pesar de su juventud.
    A raíz de lo sucedido con Doña Rita Barberá,que nos sirva a todos para pensar y reflexionar, que no se debe prejuzgar a nadie de forma arbitraria,ya que eso,como se acaba de ver con ella,puede provocar mucho daño.En su caso un daño irreparable.
    Pienso que a las personas se nos debe de valorar por nuestros hechos a lo largo del tiempo,como una especie de cómputo global.Y tener en cuenta que tod@s cometemos fallos porque somos humanos.Pero lo importante es no tirar la toalla,y seguir siempre adelante.Es decir,si la tiramos,la volvemos a recoger.

    Me gusta

Replica a Patricia García Cancelar la respuesta