La actual precampaña en Cataluña de la formación de la rosa, está haciendo que su credibilidad política vaya en decrescendo.

En ciertos sectores socialistas, están ya viendo con no demasiados buenos ojos a la pareja del gordo y el flaco.
A Pedro, se le dio una segunda oportunidad para poder acometer una reestructuración interna que a su vez, diese como resultado una imagen solvente del partido.
Su gran amigo, es una caja de bombas que explotará en un tiempo no muy lejano. Es importante recordar, que el líder tendrá que dar explicaciones del nuevo fracaso que se sumará a sus espaldas, momento en el cual, los varones y el resto de la militancia dirán ¡stop!, ya no habrá una tercera oportunidad, solo una dimisión.
Los lobos, están oliendo el debilitamiento, por eso están aprovechando para lanzar balas contra la formación, desdeñable o no, es una realidad.
El tiempo para soltar lastre para Pedro hace tiempo que ya ha pasado, solo le queda cerrar los ojos y decir ¡qué sea lo que dios quiera!.
Se auguran nuevos cambios en el PSOE, ánimo Pedro, los tuyos después de todo, seguirán queriéndote.